miércoles, 2 de mayo de 2018

tambaleante

un fantoche blanquecino
con una palabra atorada entre los dedos
que esperanza quién sabe qué

contra ésta mañana en que el sol
intenta sobrevivir al ictus que el nubarrón
ha clavado en su frente

con el miedo acariciándole el cuerpo
pálido sostén del anima que
sopla cada uno de los pasos
esos añejos trabajadores del andar

apuñalo mi propia imagen 
hasta impulsarla hacia el momento
en que te supe feliz frente
a mi mohoso ser

y me supiste entero aunque no podías
continuarme entre los alambrados de tu carne
arropada por obligación o frío

vos que alardeas tu figura entre
éstas manos laboriosas marcadas
por labrar tu sonrisa        eterno sustento
raíz        de ese ir hacia dónde

sobre los andamios tambaleantes
por los que transito a pesar de todo y de nada

continúo rescatando de los escombros
partículas amatorias               memorias aceradas
yéndome entre rostros contiguos
que nostalgian mi alma

No hay comentarios:

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...