martes, 29 de agosto de 2017

depredadora

rodar por la hierba       acéfala      encabritada en los ayeres
de no ser por ese afán       de sentarte sobre la tumba de las palabras
para admirar mi foto         yacente en los despojos de quien fui
cuando comía los pecados de tu aliento

posarías contra las lluvias del mañana?
te sentarías a mirarme la nuca              podrida de esperanzas?

como si nada caminás ante las costuras de mi boca
frente a estos ojos crispados            que un día
tuvieron párpados de tu piel

qué pies se acercarán a los tuyos          como perros regalones
si un día se unieron nuestras mitades       soñando el porvenir
esa expectativa trunca                 devenida en poseso

seguramente                 estarás fotografiando hojas caracoles y lagunas
con la cara del amor                
con el sufrimiento colgado de los hombros

espero              que la sombra de la cobardía
no se coma nuestra memoria  

martes, 8 de agosto de 2017

mariposa

este      que te cercena el cuerpo con el rabillo del ojo
y la pasión en una mano             como quien sostiene la cabeza descarnada del amor

aquí      penitente       aguardando tus refugios
mientras se extrae      uno a uno sus huesos          en ofrenda a tu caudal

esa húmeda poción de futuro                 que cabalga sobre un caballo de sangre
y erradica todo desdén

me silencia los pasos                        las historias olvidadas
en un confín de preguntas y deseos            arropados

ingresa por mi camino más abrupto     dejándome
las dos mitades a la intemperie
desconozco los hábitos que vas a imponerle a este cuero ruidoso
que pasea las estaciones      ilusionado

hasta que rompa la ninfa  y se desprenda
la mariposa de tu voz

miércoles, 2 de agosto de 2017

bajo la arena

mirando ésta soledad                como nuevo hábitat
en el que enloquezco                pereciendo ante mi vida
ese pajar desagujado      
                            que se atraganta de todos los recuerdos

buscando lo que perdí entre las vísceras putrefactas
de esa aglomeración de seres descerebrados
indómitos lectores de mensajes huecos

dónde buscaré tus manos constructivas
tus piernas amadoras             la piel tornasolada
que sanaba mi cuerpo            los días de la risa

desmesurada impotencia         que arroja mis pasos vagabundos
pisando los frutos dormidos        hacia todos los desencuentros

así
me escabullo debajo de la arena
como una almeja desdichada


naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...