martes, 18 de julio de 2017

Dagoberto Luis

                                                                                                 a mi tío



haciéndole frente al respeto               irrigado
plantó su vida frente a todos
desde niño de labor a sutil caminero

se empozaba en la ternura            la agrura
que los demás dejaban de su puerta hacia afuera

cuando mi corazón tenía apenas tres centímetros
los días me jugaban en el estanque de su hábitat
adormecido ante el molino musical
tan solo para oídos de infancia

él          con las plateaditas          sus anécdotas
y su camioneta como marca en el pecho
y la crianza de los hijos
el Usted anulando el voseo

que lo sorprendía entre la leña
o el alambre ajeno o propio     que cultivó
los límites

el ir y venir hacia mi                      cuando la necesidad estaba preñada
en el peso de los brotes
que conmocionaron la experiencia

más tarde los pasos lentos                       la insistencia al trabajo
a ser      a cualquier valor
así lo acosó el existir

hasta acoger a la puta de la muerte
absorta              regular endemia
que todo lleva                   sin tener en cuenta

el aroma de las almas


jueves, 13 de julio de 2017

mintiéndome

me clavo en la frente            los escalones que gasté
para subir hasta tu pecho             donde los golpes de sangre
ardían los momentos    

la vida te expulsó de mi          con caballos calientes
que hoy                me jadean la nostalgia

quién iba a querer hallarte para el abandono?
no sentís los parpados inquietos de mi cuerpo?

así se hundió el arrebato del amor
sobre este final infinito           exhalando los recuerdos
suave canto                      que dejás en los por qué

hoy aquí            torturando al olvido
para que accione su palanca
recojo las tristezas en las que descubro
tan solo                  que me miento

martes, 4 de julio de 2017

luz

pensé en abrir la madrugada           dije
como un cabo suelto en mi corazón
y no sentí las primaveras que me avasallaban

comía los futuros        sin indicarme la ceguera
los no caminos            ni los postes que ya no recordaban quien los enterró
pero allí estabas          sostenida en tu muñecas
como los tirones de una madre           guardiana del amor

en un boulevard de abrazos      me hinqué al sentido
a tus brotes de silencio y miradas constantes
en esos instantes en que algo nos derrumbó la puerta
para encallarnos                  frente a frente

cuando los ceños se juntaron                    una tibieza se unió a la otra
un beso a otro beso        los pasos acumulados
hasta quedarnos sin reacción            o reaccionando

y el pelo y los ganglios                los abismos y el espacio
la cordura y la verdad                    los apegos y el adiós

corrimos contra la realidad           que abre las cabezas
pero cierra los pechos              las energúmenas consecuencias
el inconsciente

nos derramaron un mundo de dos
entonces                     inquietos
nos dimos a luz

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...