jueves, 27 de octubre de 2011

Amantes del mañana

 Te recuerdo Amanda,
la calle mojada,
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.


Victor Jara


él sostenía su mano de paloma
ella esgrimía aquel rubor

mas tarde
          llegó el abrazo y el " te quiero"
pero no un " te quiero" cualquiera
sino el más hermoso
el de los humildes

la pala apoyada en la pared
                                     lo aguardaba
los reflejaba

con un poco de apuro
porque había que seguir
                               trabajando por el mañana

el de ellos
el de los hijos

y las manos rozándose
hasta la última partícula del minuto
                                              que les quedaba

él
a cada paso
pala en mano
                giraba la cabeza

ella
con su vestido a flores
su femineidad
la sonrisa derramaba

los hijos que aún no eran

en sus mentes

su semblanza

la hora de volver al trabajo
                                    era de los dos

sábado, 22 de octubre de 2011

Hambre

el polvo engorda la tierra

la lluvia ansiada
                     aún no ha pisado el anden

el plomo nunca cesa de crecer

la piel discriminada
                        entre huesos

vientre englobado
                      
la mentira estupefacta
rie a contra cara

la misma que se sube
                              al lujo y la codicia

la puta manía de la soberbia
mira hacia atrás

la arpía
saborea el próximo minuto

y la inocencia

tímida

le cierra los ojos

miércoles, 19 de octubre de 2011

En tu voz

no puedo escribirte hoy

no sé donde sucumbe la noche
ni en que cuna despierta la mañana

no puedo escribirte hoy

no sé contra qué ventana
el sol me otorgará tu figura

imagino el pelo recogido
besando mi hombro izquierdo

un blanco en tu piel

pienso en tus pies pequeños
indefensos

en mi beso abrigador

en tu mano frágil

tus labios
manantial de pobres

vientre de arena

no puedo escribirte hoy

no sé hasta donde irá mi roce
ni lo erizada que pueda estar mi piel


no puedo escribirte hoy

no sé como colmar mi oscuridad
                                                con el día de tus ojos


imagino las yemas de mis dedos
                                                detenidas en tu brevedad

retumban los versos
                             en tu pubis de tul

no puedo escribirte hoy

no sé cuando mi mano

llenará de palabras tu voz

martes, 11 de octubre de 2011

El inventor




Duerme un manojo de hielo negro
sobre el sitio en que aguardo
el porvenir

donde se exhuman las palabras

donde los fantasmas pertenecen
a los muertos

soy un vate que rescata sortilegios

libre y demócrata

oculto entre minúsculas de marginados

llevo un índice marcado en la sien
la flama del disidente
un ceño de quien no es

llevo una amapola mal juzgada

un atisbo a la dicha y a la incoherencia

e invento sentimientos
para hacer feliz

lunes, 3 de octubre de 2011

Retrocesos





vagaba en los campos de Pringles
mi lugar eterno

y mis pies heridos
sangre liberada
                     a mi tierra

y los abrepuños
que abren los puños
                             más derribadores
en la lana de las ovejas

y la liebre a la carrera
zorros por detrás
en medio un ser sin ser

y el olor de la osamenta

y un paso aliviador
una pastura
una alfalfa al colmenar

y mis manos espinadas
aliento colmado de sal

libertad

y una visión larga
                         muy larga
un Art - decó que detiene una cúpula
no la deja crecer

justicia

y los Tres Picos
rebalsando la pupila dilatada

va a estallar

y el trabajo
sacrificio
grito

del peón
nunca del terrateniente

y sus hijos
la Elvira
el mate

la verdad

ahora camino de noche
mar de luciérnagas
                            como foto del cielo

el búho me calla
una vizcacha canto de resorte
un toro gritando amor

y las vacas velando a su hermana
un padrillo apilando y apilando

enloquecido tropel

y un zángano dando su vida
por la vida
una miel más valiosa que el oro

solo un metal

y mis lágrimas escarchadas

y mi libertad
puño en alto
revolución

y mi mano

rozando el himen del porvenir

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...