lunes, 6 de julio de 2009

Pequeños presentes...grandes futuros


Voy entre campos.
Circundo pajonales,
abrepuños y chinchillas.
Piso bosta fresca,
ni una espina más cabe en mi ser…
Como cuando vago
por la gran ciudad.

Injustos alambrados
magullan mi piel
sudorienta, casi ácida.
Rubios trigales, cansan
mis insisten piernas.

Los girasoles no dejan de
admirar y envidiar
a su Dios,
que castiga mi frente
y mi visión.
Como cuando vago
por la gran ciudad.

Azules barbas poseen
las nubes que abrigan
las sierras , dejando
dormidos sus colores
a la hora de la siesta.

Sorprende mi atención
El Art-decò de Salamone
y su súbdito ( la cúpula de
aquella iglesia).

Pero no solo quiero
llegar a mi ciudad,
más aún, quiero llegar
a mi pueblo, a la gente,
pero a la común.

A los campesinos…
los peones, no los terratenientes.
A los trabajadores…
los obreros, no los poderosos.
A los niños…
a ellos, los que se adormecen
en los maternales brazos
del mañana.

Gente


La gente surca
la acera cansada.
Uno tras otro
su mirada
pegada.
El trabajo y el tiempo
surcan sus caras.

El día gris ha llegado,
las prendas se suman,
solo el alma resta
desnuda,
sensual, y
muda.

El viento con sus navajas
hiere tus labios
besados.
Percibo el ácido
de tu carne,
la humedad,
casi tibia
de tu sangre…

Hoy, también el día
gris ha llegado
y nuestro amor
que un día
nos hizo uno,
él mismo lo dividió
en cuatro.

Hoy mi corazón
no está entero,
dos trozos de él
ríen a carcajadas

Y…
me sumo
a la gente
que vuelve cansada
caminando a la muerte
con la mirada pegada.

Hombres comunes en un día común de lluvia


El tul de lluvia
cubrirá la gris ciudad,
correremos todos a cualquier
parte con gran velocidad.

Casamientos alegres arruinará,
otros tristes embellecerá.
Día de perros para
despedir a muertos
inevitablemente será.

Cuantos felices se empaparán,
cuantos otros enfurecidos putearán.
Cuantos simples zapatos
sonreirán.

Femeninos y delicados pies
en mudos charcos se hundirán.
Comunes rostros en espejos
sus fotos verán.

Los solitarios saldrán a caminar,
los enamorados, el amor harán,
algunas gotas mi espalda besarán,
escupiré un lago,
echaré a andar.

Hombres comunes en un día común de lluvia


El tul de lluvia
cubrirá la gris ciudad,
correremos todos a cualquier
parte con gran velocidad.

Casamientos alegres arruinará,
otros tristes embellecerá.
Día de perros para
despedir a muertos
inevitablemente será.

Cuantos felices se empaparán,
cuantos otros enfurecidos putearán.
Cuantos simples zapatos
sonreirán.

Femeninos y delicados pies
en mudos charcos se hundirán.
Comunes rostros en espejos
sus fotos verán.

Los solitarios saldrán a caminar,
los enamorados, el amor harán,
algunas gotas mi espalda besarán,
escupiré un lago,
echaré a andar.

Vidas...nada más


A los niños,
a las victimas del Holocausto,
a los testigos de Jehová ( también victimas del Holocausto),
a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y sus bellos Nietos,
a mis hijos,
a los pobres…

¿ Esta es la vida?¿ Es única
la vida? o ¿Es que hay dos vidas?
¿ Tiene vida la vida?

La vida de un vientre amplio,
la de una mano que pide
limosna y genera amor,
la vida de un muerto
que su corazón envuelto
en vida donó.

La vida en tu piel perfumada
con aroma a niño
y la vida que de tus
diminutas manos esperan
tus juguetes.

Quizás haya una segunda
vida, más triste, más insensible.
La de estrellas de David
insertadas en la piel,
la de triángulos púrpuras
de Testigos inmutables.

La vida de falsos magos
que solo saben hacer desaparecer
y dejar cicatrices con sus varitas
en la piel,
mas no en la memoria al parecer.

Tiene vida la vida
en un recién nacido,
en un niño que adopta
padres desamparados y
de tanto amor los deja
tarados.

Tiene vida la vida
de tantos buscados
en la de un nieto
recuperado.

Solo quisiera


Quisiera cegarme por un instante
para que mi mano pueda leer
el Braile de tu cuerpo
vibrante.

Quisiera ser gota de sudor
que recorre tu piel
y llega hasta tu boca
donde pruebas mi sal
sin pudor.

Quisiera ser tu bolígrafo
para que me manejes
a criterio
y conmigo hagas
maravillas
en un verso, en un párrafo.

Quisiera ser niño
para que tu mano
me acaricie, me acune
y recibir de tu seno
goteante de amor,
la proteína de tu vida.

Quisiera ser revolución
para que enarboles
mi bandera,
me ames
hasta la victoria siempre
y liberes miles de pueblos
con tu insurrección.

Pero, más aún, quisiera ser tu
para que te guste lo vulgar,
( una tonta poesía,
un guiño de complicidad );
o tal vez algo grande,
como una dulce canción de Silvio,
un cuento de Cortázar,
la roja estrella de una boina,
y así, entonces,
te enamores de mi.

Solo resta esperar


A nuestros hermanos hondureños
Algún día tu reino
será único.
Algún día tu vida
será nuestras vidas,
inquieta inamovible,
eterna.

Algún día tus niños
cantarán, reirán, danzarán,
jugarán y correrán
solo para ti.

Algún día tus hombres
trabajarán, estudiarán,
crearán, amarán y engendrarán
solo por ti.
Algún día tus ancianos
tejerán, amasarán,
cultivarán, declamarán
y filosofarán
en torno a ti.
Algún día, tu día
Llegará.
Algún día la muerte
leyenda será,
algún día existirá
solo tu bondad.
Entonces tus manos
nos cubrirán, protegerán,
acunarán, acariciarán
y nuestras bocas
tu nombre gritarán:
LIBERTAD.

Tu...la mar


¿ Cuantos besos cabrán
en la abstracta textura
de tu piel?
¿ Cuantos besos será capaz
de derrochar mi boca casi abierta?

Hoy el mar amaneció
monocromático, arrullándose
en su propio regazo.
A pesar de ser el mismo
que ha recibido atómicos
cachetazos.

Temibles avances del denso
petróleo.
Amenazantes armas y
almas desalmadas.

Y mis besos son como ellos
desalmados, que embaten
contra la inmensidad
de tu piel.

Insisten a cada instante
hasta lograr el tedio
de las florecillas
macoyantes de tu vientre.

Quien fuera el Poseidón
de tu cuerpo para
desatar increíbles tormentas
y gigantes olas
ante cada navegante
que enamoras.

Pero me conformo
con una pequeña ola
que acaricia mi arena
y colma inevitablemente
todo mi ser.

Niñez inconclusa


Dulces murmullos de niños
invaden este espacio,
y mi atención derrama sangre
por llegar hacia ellos
lento, despacio.

Mi corazón a través
de mi mirada los abraza
y de a ratos no los comprende.
¿ Qué me pasa?

¿ Donde está mi infancia?
¿ Donde?
¿ Donde mi inocencia?
Inocente.
¿ Qué fue de mi niñez?

¿ Quién creó la adultez?
Estúpida, engreída.
¡ Inmadura !
¿ Quién me envía aquí?

Quiero ser niño,
ayer,
hoy,
mañana,
siempre.

En vez de desarrollar mi inteligencia
desarrollo mi ignorancia
cada vez más y parece
no cesar.

No sé cómo continuar
si pienso de manera constante,
se torna difícil, hasta insoportable,
no me permite seguir adelante.

Solo a través de ellos
puedo seguir
mi madura inmadurez .
Pero, ¿ hasta cuando?

Porque ellos también
algún día serán
maduros inmaduros
e indefectiblemente
sufrirán.

Invasión


¿ Quién manda vestir a la moda?
¿ Quién lleva a los cuerpos lujoso
A ser el ejemplo de nuestro existir?
¿ Quién dice que el oro es hermoso?
¿ Quién hace al metal tan precioso?
¿ Quién pone alto precio a una joya
que lleva a morir?

¿ Será Miguel Ángel que exhibe el gran
cuerpo de su hijo David?
¿ Qué precio tendrán los mineros que
arrancan el oro chorreando su sangre
que se ha de esparcir?

¿ Quienes son esas aves rapaces
que con la carroña quieren resurgir?

¿ Qué tan diferente es mi harapo
a tan bello trapo de seda francés?
Mi cuerpo vestido de gala, después
de la muerte.
¿ Me irá a sostener?

El lucro junto al vedettismo,
como una estampida vendrán
hacia mi.

Pido disculpas me hago a un costado,
comienzo a reír...

Con pasión


Aún no he borrado
tus dulces besos
de mi triste boca
ilusionada de amor.

Aún poseo el roce
de tus cabellos suaves
como el algodón,
en el mismo instante
en que huían
de entre mis ajadas manos,
sin razón.

Aún guardo la humedad
de mis ojos en abundancia,
de cuando fueron testigos
de tu timidez y alegría
ante sonrisas de la infancia.

Aún aguardo con pasión
el cruce de tu piel con mi piel,
las lágrimas de tu interior
en mi ser.
La resina de mi árbol
en tu perfumada flor
y el temblor final
del amor.

La tinta


La
tinta
de
los
poetas
es
su
propia
sangre.

Solo para amar


Cual nudo marino
enredaron sus cuerpos
para amar.
Ella le ofrendó
los más bellos aromas
de su piel,
los curiosos girasoles
de su pecho,
la humedad más dulce
de su amanecer.

Él la suave danza
de hoja otoñal,
suicidándose
por la vida
de su amado árbol.
Otorgóle cuidados
de infancia sin igual,
de su interior
más interior,
el más fecundo
caudal.

Nadie pudo ingresar
a su infinito e
impenetrable
sistema solar.
El nuestro en un instante
colapsó,
el suyo eternamente
para amar
sobrevivió.


Venga el amor



Tengo la sangre de un niño
tatuada en la piel, la
lágrima ingrata
no me deja
ver.

El arma se calla, se pone a correr.
La bomba ensordece,
que vamos a
hacer.

Un gran nigromante
la invita a pasar y
viene la muerte,
no quiere
esperar.

Recoge a aquel niño
lo va a devorar, su
traje de espanto
le quiero
arrancar.

Cuando abre su boca, tremenda,
el niño lo logra
besar.

Se esfuma la parca gritando,
con el nigromante
colgando a
su par.

El niño ya erguido
comienza a
jugar.

Un ave brillante
se pone a
llorar.

No es ave, es un Ángel
que triste que
está.

Retorno del sueño,
tendré que
esperar.

Que venga el Querube
la muerte aún
está.

La muerte, esa ignorante


Mis manos hoy son jóvenes,
bellas, para mi, para otros,
quizás no, pero jóvenes.

Algún día cambiarán,
comenzarán a cerrarse,
mis uñas se engrosarán,
la vejez querrá
asomarse.

Que triste para mi la vejez, o que
bella tal vez la juventud,
esbelta, enérgicas y
sin fronteras.

Pido disculpas a los viejos
que me suceden y aprendo
de ellos a ser más
fuerte.

Sé que presente es hoy,
pero también sé que hoy
no es para siempre
que de a poco
mi vida
se aleja.

El día en que llegue mi muerte,
haré lo posible por tener
el alma joven , mis manos
fuertes y la lengua roja
para mostrársela
de manera
burlona.

Incertidumbre




¿ Cómo puedo corregir
lo incorregible,
alentar lo desahuciado,
aliviar el dolor,
el mismo que he causado?

¿Enderezar el curso
del río
que he trabado?
¿Mover inmensas
rocas
que ante mi
se han incrustado?

¿ Cómo debo pedir auxilio?
¿ Cómo logro susurrar
en sus oídos sórdidos?
¿ Cómo mantengo
el fuego oxigenado?

Si doy lo que más tengo,
lo que he guardado
hace ya tiempo.
Si mis heridas arden,
y mi aliento está
ya ciego.

Tal vez necesite un llanto,
quizás necesite un canto,
una risa, un arpegio,
una flor, un camino
claro y final, al cual
seguir y terminar.

Juicio mío




Me declaro culpable
de la niñez descalza,
de mi plato abundante
y de mi polvo
placentero.

Me declaro culpable
de la pobreza extrema,
del misil certero,
de la revolución
sin suerte.

Me declaro culpable
del cantor silenciado,
del poeta muerto
y del cajón
lustrado.

Me declaro culpable
de mi lápiz despuntado,
de mi boca poco abierta,
de mi parpado cerrado.

Me declaro culpable
del Quijote mal juzgado,
del alarde solidario,
del hombre justo bombardeado.

Me declaro culpable,
baje vida su martillo
bienhechor.
Aguarde muerte,
aún respiro
y hay calor.

Mi regreso


…Y un día volví a mi hogar,
en Pringles.
La puerta derramó algunas
lágrimas,
casi como yo.

Más adentro gritaba
el silencio.
El abandono
con su aroma, inconfundible,
su presencia demostraba.

Mi sacrificio, huérfano,
en un rincón sentado
estaba.
Me abrazó, meneó la cabeza,
mordió su labio inferior
con los dientes y
junto a mi
caminó la tristeza.

La risa estridente de mis
hijos,
corría de aquí hacia
allá,
como un ratoncito,
Chi lo sa.

La soledad rasguñaba
las paredes, golpeaba
su cabeza en los vidrios,
ya no aguantaba
más.

En mi habitación, el rechinar
del amor mi nombre
pronunciaba;
mis viejos sillones de mimbre
ni siquiera a los ojos
me miraban.

El polvo mi rostro soplaba,
mis recuerdos entre sí
al oído se hablaban.
El césped convertido
en pasto
mis pies acariciaba,
trataba de detenerme,
mas yo no lo dejaba।


De repente, dí un giro
y me alejé de mi casa.
Todos amarrados me gritaban:
- ¡ No nos dejeeees! ¡ Vuelveeee!
¡ Te amamos tantoooo! –
Y yo nuevamente,
Los ignoraba, los traicionaba,
los abandonaba…

¿ Futuro ?



De frente a mi papel
pienso en las personas
que han dado su vida ( bella)
por nosotros.

Y pienso en los cuerpos
agujereados por balas,
previamente torturados,
tan bestialmente,
que hurgando en los rincones
más profundos de la
imaginación me es difícil
llegar a algún resultado.

Esto me trae a la memoria
a Víctor,
con su bondad, su canto
y su lucha… su poesía.

Y pienso en los suicidios…
y viene Violeta con su voz,
y viene Alejandra con su tinta
y viene el silencio y su mordaza.

Y pienso en los cadáveres
llorando todo este tiempo
transcurrido, sin paz
aún.

Y pienso en las bestias,
muertos sin juicio,
vivos con juicio,
vivos sin juicio,
libres con juicio.
Era para ellos también
la vida justa que se proponía.
Ignorancia solo impusieron.

Y pienso en presente
y la memoria es olvido
y el hoy no es el mañana,
es solo hoy.
Y las bestias son las mismas.

Y pienso en mis hijos.
Y pienso en mis hijos…
¿?

Los vivos, los muertos y la nada



He visto tristes muertes,
las he visto sufrientes,
burlonas, sin piedad,
aberrantes y con suerte.

He visto velorios tristes,
alegres, oscuros, con tenue luz,
con frío, con calor, con amor,
con desamor y con despistes.

He visto diferentes muertos
los he visto sonrientes,
serios, tristes, abiertos,
aliviados y dolientes.

He visto infinidad de vivos,
soberbios, engreídos, altivos,
oligarcas, militares frustrados,
lunáticos y malvados.

He visto grandes seres
acongojados de verdad,
sufriendo por quien parte
sin comprender la realidad.

He visto hombres necios
en estos velorios
con su sala abarrotada
sin comprender que presencian
lo que todos somos: NADA

sábado, 4 de julio de 2009

¡ Urgente!

¡ Hombres!
¿ Cuando acabarán
con el Hombre?
¿ Cuando él acabe
con ustedes?
¿ Cuando ya no queden
brazos y piernas
por amputar?
¿ Cuando estén encarnadas
todas las balas
del mundo?
¿ Cuando el niño
esté extinguido?
¿Cuando sus sangres
cubran toda la
Tierra?

¿ Cuando gobiernen
misiles y metrallas?
¿ Cuando el idioma
sea una ráfaga?

¿ Cuando los libros
sean solo manuales
de tanquetas?

¿ Cuando el canto
esté sin lenguas?
¿ Cuando el cadáver
del amor
sea enterrado?

¿ Cuando hacer
el amor
tenga un candado?

Ay!…¡ por favor Hombres
acaben con el
Hombre!

La vida...un niño

Un ave vestida
de espanto
colgó de sus garras
un día
mi niñez.

Me escondió en un
cuerpo muy grande,
con un cerebro
pequeño,
que parece
estuviese en los pies.

Así conocí la tristeza
añorando la vida
real,
no quiero ya ser
más carroña,
yo solo se amar
y jugar.

Me susurraba
una musiquita
al oído, con la que
mi melancolía
solía danzar.

Pasé por la calle Medina,
casa que supe habitar,
hallé la casilla vacía
del gas,
mágico lugar donde
de pequeño me solía
ocultar.

Una ciudad Feliz
me vio vestir
de paloma,
y vio un llanto
inocente
que a la sociedad
se asoma.

Adolecí de tantas
cosas un día,
pero no de las
que pensaban,
sino,
de las que no me daban.

Abundancia y miseria
juntas he visto,
y he visto
que a Dios
no he visto,
si no a hacer justicia
estaría listo.

La senectud algún día
quizás me venga
a buscar.
Espero libere
a mi niño
para que la fría tierra
logre a este cuerpo
cegar.

Planeta Poeta


a Silvio Rodríguez

La revolución no ha dejado
de ser tal, aún vencida
y tu has sido la revolución
más victoriosa que haya
tenido la vida.

Ha sido tu guitarra
envidiada
por tanta mujer,
por ser la más y mejor
amada.

He sentido placer al escucharte,
del cual había sabido solo
a través de la mujer
que me cubre y me enternece,
que como tu me llena
de música, de voz, de poesía,
de libertad, de arte.

Has llegado desde el Planeta Poeta
y permaneces en la Tierra
¿ quien sabe cuanto?
Siento que has presenciado
una a una las edades
de la historia y continúan
sin tenerte en cuenta.

Cuantas veces soñé ser tu,
cuanta blasfemia mi alma alivió,
cuanta Biblia rechacé
y como filosofía de vida te adopté.
Hasta que mi niño a mi también
adoptó
y mi vida en ti la convirtió.


Mis hijos reconocen tu timbre
tan especial,
mi compañera sin ti
no se si me ha de aceptar.
Las paredes de mi casa
se derrumban
sin tus canciones
como puntal.

¿........................?

Moriré un día
con mi infancia
en brazos.

Recíproco amor


He buscado un sinónimo
de amor
y sólo he encontrado
tu amor inesperado;
no es tal vez el de
al lado,
pero es indistante,
salvador,
errante.

Es buscador de tu soledad
y mi compañía,
es literal,
insurrecto,
trovador de humanidad.

Conservador de tu niñez
y la mía,
…curador
de estas heridas,
absorbente de estas
sangres unidas.

Amante de estas vidas,
sudario de tu piel,
vigía del espacio,
planeta enloquecido,
sustento de la miel.

Poeta desconocida,
vista de los ciegos,
alfabetizadora de los
pobres,
madre encarnecida.

Rocío de mi hierba,
fertilidad de las orquídeas,
prohibida amapola,
literatura de tus
retoños y
paraíso de mis otoños.

Verbo inédito de ti,
manos parturientas,
desnuda mi vida
está para ti.
Tu vida siempre estará
para mi.

viernes, 3 de julio de 2009

Tu...la mar


¿ Cuantos besos cabrán
en la abstracta textura
de tu piel?
¿ Cuantos besos será capaz
de derrochar mi boca casi abierta?

Hoy el mar amaneció
monocromático, arrullándose
en su propio regazo.
A pesar de ser el mismo
que ha recibido atómicos
cachetazos.

Temibles avances del denso
petróleo.
Amenazantes armas y
almas desalmadas.

Y mis besos son como ellos
desalmados, que embaten
contra la inmensidad
de tu piel.

Insisten a cada instante
hasta lograr el tedio
de las florecillas
macoyantes de tu vientre.

Quien fuera el Poseidón
de tu cuerpo para
desatar increíbles tormentas
y gigantes olas
ante cada navegante
que enamoras.

Pero me conformo
con una pequeña ola
que acaricia mi arena
y colma inevitablemente
todo mi ser.

Mi regreso


…Y un día volví a mi hogar,
en Pringles.
La puerta derramó algunas
lágrimas,
casi como yo.

Más adentro gritaba
el silencio.
El abandono
con su aroma, inconfundible,
su presencia demostraba.

Mi sacrificio, huérfano,
en un rincón sentado
estaba.
Me abrazó, meneó la cabeza,
mordió su labio inferior
con los dientes y
junto a mi
caminó la tristeza.

La risa estridente de mis
hijos,
corría de aquí hacia
allá,
como un ratoncito,
Chi lo sa.

La soledad rasguñaba
las paredes, golpeaba
su cabeza en los vidrios,
ya no aguantaba
más.

En mi habitación, el rechinar
del amor mi nombre
pronunciaba;
mis viejos sillones de mimbre
ni siquiera a los ojos
me miraban.

El polvo mi rostro soplaba,
mis recuerdos entre sí
al oído se hablaban.
El césped convertido
en pasto
mis pies acariciaba,
trataba de detenerme,
mas yo no lo dejaba.

De repente, dí un giro
y me alejé de mi casa.
Todos amarrados me gritaban:
- ¡ No nos dejeeees! ¡ Vuelveeee!
¡ Te amamos tantoooo! –
Y yo nuevamente,
Los ignoraba, los traicionaba,
los abandonaba…

Opérculo a la vida


Óbito incongruente
pertinaz raíz
enamorada de la orbe
en remojo.
Y estas letras
que tratan de ser…

Recónditos caminos
hilados por el ovillo
confuso
de la savia.

Inerte febrilidad
de un día sin transcurrir.
Arpa embelesada
de tus dedos huidizos,
buscadores de intimidad.

Reparadora del espanto,
crasa de la sapiencia,
lujuriosa cala de Rivera.
Ancla fondeadora del
mar azul enriquecido.

Sexualidad exasperada
que funde y moldea
tu cuerpo a este mío
desgarrado
y
mueren allí
sin saberlo nadie.

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...